GeoCities: cuando los usuarios crearon su propio internet

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GeoCities: cuando los usuarios crearon su propio internet

Jose Carlos Botto Cayo

A mediados de la década de 1990, la llegada de internet abrió un mundo de posibilidades creativas para que los usuarios comunes pudieran publicar sus propios contenidos, conectarse con otros y formar comunidades virtuales. En ese entonces, la web era un espacio aún oscuro y técnico, dominado por expertos informáticos y sin interfaces amigables. Pero emprendedores visionarios anticiparon el anhelo de los usuarios promedio por apropiarse de este nuevo medio para expresarse libremente.

Uno de esos pioneros fue GeoCities, fundado en 1994 por David Bohnett y John Rezner en California. GeoCities permitía a los internautas crear páginas personales gratuitas y reunirse en “barrios” o “ciudades” virtuales según sus intereses. Para finales de los años 90 se había convertido en el tercer sitio más popular de internet, sólo por detrás de gigantes como Yahoo! y AOL. Millones encontraron en GeoCities un “hogar” para manifestar su identidad, socializar y participar en la web de una forma más abierta y democrática.

Sin embargo, su explosivo crecimiento inicial no pudo sostenerse. Tras ser adquirida por Yahoo! en 1999, GeoCities entró en una espiral descendente provocada por malas decisiones corporativas, hasta que finalmente cerró sus puertas en 2009. Este artículo analiza el origen, auge y caída de GeoCities, cuya historia ilustra tanto el extraordinario potencial creativo de los primeros años de internet, como la naturaleza efímera del ciberespacio.

Origen visionario: Las bases de las comunidades virtuales

A principios de la década de 1990, la world wide web daba sus primeros pasos y el acceso público a internet se encontraba muy restringido. Eran los llamados “años oscuros” de la web, caracterizados por una experiencia de usuario sumamente técnica y compleja, diseñada por y para expertos informáticos (Abbate, 2000).

El protocolo HTTP y los primeros navegadores estaban surgiendo, pero la navegación era engorrosa para el usuario promedio sin conocimientos de programación. Publicar contenidos en la web resultaba extremadamente difícil. No existían interfaces gráficas amigables ni redes sociales para interactuar.

Fue en ese contexto que emprendedores visionarios como David Bohnett y John Rezner anticiparon el extraordinario potencial que tendría internet si se lograba convertir en un medio creativo y social al alcance de cualquier persona. Inspirado en las incipientes comunidades virtuales, Bohnett concibió un nuevo sitio que permitiría a los usuarios comunes apropiarse de la web de forma sencilla (Abbate, 2000).

David Bohnett era un emprendedor estadounidense nacido en 1955 en Chicago, Illinois. Desde joven mostró interés en los negocios y la tecnología. Se graduó con honores de la Amherst College y posteriormente cursó un MBA en la Harvard Business School (Forbes, 2017).

En los años 80, Bohnett trabajó como gerente de tecnología en distintas corporaciones. Anticipando el potencial de internet, en 1994 mientras cursaba una maestría en Stanford, creó un sitio web llamado GeoCities, que permitiría a cualquier persona crear su propia página personal en la web y conectarse en comunidades virtuales.

Crecimiento viral: Millones de nuevos “residentes” digitales

Para 1996, apenas un año después de su lanzamiento, GeoCities ya alojaba más de 1 millón de sitios web personales creados por usuarios. Su popularidad crecía exponencialmente, atrayendo tanto a menores de edad como a adultos jóvenes para poblar los barrios virtuales (Abbate, 2000).

Gran parte de su éxito se debía a la extremada facilidad para diseñar un sitio web propio. GeoCities proveía plantillas y herramientas simples, incluso para quienes no tenían conocimientos técnicos. Con pocos clicks, cualquier novato podía armar su página combinando texto, imágenes, gifs animados, música MIDI, vídeos y otros elementos multimedia, logrando así manifestar su identidad creativamente.

Los foros sociales internos de cada barrio temático también fueron claves, permitiendo a los residentes digitales interactuar, debatir sobre sus intereses compartidos y entablar nuevas amistades. Pronto surgieron subcomunidades muy activas y apasionadas.

Un ejemplo fue el barrio “Area51” de GeoCities dedicado a teorías alienígenas y fenómenos paranormales. Para 1997 ya congregaba a más de 37,000 entusiastas de ovnis y se había convertido en uno de los principales polos de discusión en la web sobre estos controversiales temas (Rutkoff, 1997). Los usuarios pasaban horas conversando en los foros con otros creyentes, intercambiando ideas, experiencias y materiales difíciles de hallar en otros lados.

Otra comunidad icónica fue el barrio “EnchantedForest” sobre new age, astrología y espiritualidad. Para finales de los 90 contenía cerca de 320.000 páginas personales de usuarios que compartían creencias místicas y publicaban desde poesía espiritual hasta rituales wiccanos (GeocitiesDirectory, 2000). El ambiente era animado por extensas discusiones dentro de los foros internos.

La popularidad viral convirtió rápidamente a GeoCities en un emblema de la apropiación masiva de internet más allá del ámbito meramente tecnológico. En 1998, con apenas 4 años de historia, GeoCities ya contaba con 38 millones de usuarios registrados y cerca de 5 millones de páginas personales publicadas. Se había posicionado como el tercer portal más visitado detrás de gigantes como Yahoo! y AOL (Pino, 1999).

Adquisición fallida por Yahoo!: Principio del colapso

Dada la impresionante trayectoria de GeoCities, en enero de 1999 la compañía fue adquirida por Yahoo! en una controvertida pero lucrativa operación de USD$3,57 mil millones, la segunda mayor transacción de la época en el sector tecnológico después de la fusión AOL-TimeWarner (CNNfn, 1999).

El portal Yahoo! se encontraba buscando desesperadamente formas de extender su alcance y reconocía el enorme potencial de las comunidades virtuales, por lo que estaba dispuesto a desembolsar fuertes sumas por GeoCities (Abbate, 2000). De hecho, Yahoo! superó una oferta competitiva de AOL para quedarse con la compañía, la cual a pesar del rápido éxito aún era joven y rentable.

Si bien la venta generó ganancias multimillonarias a los fundadores de GeoCities, paradójicamente también marcó el principio del fin. La nueva política corporativa impuesta por Yahoo! enfocada en explotar comercialmente el sitio y maximizar ingresos, terminó por espantar a gran parte de la comunidad original de GeoCities.

Yahoo! comenzó insertando múltiples anuncios y banners publicitarios en GeoCities. También implementó cambios para intentar rentabilizar más agresivamente la enorme base de usuarios, como restringir cuentas gratuitas y cobrar por funciones antes libres (Abbate, 2000). Estas acciones suscitaron malestar y una gran diáspora de los antiguos miembros de GeoCities.

Transición al declive

Aunque GeoCities seguía popular a fines de los 90, empezaba a verse opacado por nuevos sitios más modernos y centrados en conectar “amigos” virtuales, como MySpace, Facebook y Youtube. Estas plataformas ofrecían menor libertad creativa pero mayor integración multimedia y de redes sociales, atrayendo a las audiencias más jóvenes.

Por otra parte, para entonces explotaba la burbuja de las empresas “punto com”, afectando los recursos de Yahoo! para mejorar GeoCities. Simultáneamente, la plataforma exhibía una apariencia cada vez más anticuada y problemas técnicos constantes que frustraban a los usuarios (Lingel, 2017).

GeoCities no supo capitalizar ni adaptarse rápidamente a las novedosas tendencias que estaban surgiendo en la web a inicio de los 2000s. Un punto de quiebre ocurrió en 2001, cuando Yahoo! eliminó abruptamente varios de los barrios virtuales que constituían el corazón comunitario de GeoCities desde sus inicios (Festa, 2001).

Estas decisiones erráticas tras la adquisición fueron minando la esencia de la plataforma, acelerando su espiral descendente durante la siguiente década, hasta el cierre definitivo. No obstante, antes de su caída, GeoCities alcanzó a dejar una honda huella que aún repercute en la forma en que habitamos la web.

La cultura única de los “barrios” virtuales

Uno de los grandes aciertos de GeoCities fue estructurar a los usuarios en barrios o ciudades virtuales basados en sus intereses personales y aficiones compartidas. Algunos de los más populares eran (Abbate, 2000):

  • Hollywood: para fanáticos del cine y las celebridades.
  • WallStreet: sobre negocios y finanzas.
  • SiliconValley: para entusiastas de la tecnología y computadoras.
  • Heartland: sobre vida rural y naturaleza.
  • EnchantedForest: sobre new age, astrología y espiritualidad.
  • Area51: para discusión de teorías conspirativas y ovnis.
  • FashionAve: para diseñadores e interesados en moda.

Esta estructura de comunidades permitía a los usuarios interactuar en un ambiente afín con otros que compartían sus mismos intereses, lo que fomentaba un fuerte sentido de pertenencia. Dentro de cada barrio había foros, libros de visitas y otras formas de socialización virtual entre “vecinos” digitales.

Los usuarios podían navegar libremente entre distintos barrios temáticos y desarrollaban un sentido de arraigo con su comunidad central. GeoCities replicó interacciones sociales del mundo real en un novedoso formato virtual.

Aspectos técnicos y herramientas creativas de GeoCities

Además de su estructura comunitaria, otro factor clave del éxito de GeoCities fue la facilidad de uso para crear contenidos gracias a aspectos técnicos como (Abbate, 2000):

  • Plantillas web prediseñadas con formato básico.
  • Editores WYSIWYG sin necesidad de HTML.
  • Imágenes y ornamentos listos para insertar.
  • Herramientas visuales para subir archivos multimedia.
  • Asistentes para seleccionar el “barrio” y dirección del sitio.

Esto permitía a los usuarios, incluso sin conocimientos tecnológicos, ensamblar de forma sencilla sus páginas personales con elementos como:

  • Fotos familiares y personales.
  • Gif animados de todo tipo.
  • Fondos de colores y texturas.
  • Tipografías divertidas.
  • Glitters y sparkles.
  • Música MIDI.
  • Counters de visitantes.

Millones de aficionados sin habilidades para programar pudieron así diseñar sus propias páginas web con contenidos multimedia únicos y creativos, logrando expresar su identidad artísticamente.

De pionero innovador a reliquia internet

En sus primeros años, GeoCities marcó la pauta al convertir la publicación de páginas personales y la interacción en comunidades virtuales en algo accesible para cualquier internauta novato. Millones encontraron en ello una forma de socializar, expresarse y participar activamente en la creciente world wide web.

Sin embargo, a partir de la fallida adquisición por Yahoo! en 1999, GeoCities entró en una espiral descendente que lo llevaría a su cierre definitivo en 2009, ante el surgimiento de nuevas y más modernas redes sociales (Stephen, 2019).

Irónicamente, algunas plataformas que desplazaron a GeoCities, como Facebook o YouTube, incorporaron después funciones para que los usuarios personalizaran sus perfiles y se conectaran con grupos afines. No obstante, la época dorada de libre creatividad e identidad DIY de GeoCities quedó enterrada en el pasado, como una reliquia vintage de internet.

El extraordinario crecimiento inicial de GeoCities

El explosivo crecimiento de GeoCities durante sus primeros años fue realmente extraordinario. En sólo 3 años después de su lanzamiento en 1994, ya albergaba más de 1 millón de sitios web personales creados por usuarios de todas partes del mundo (Abbate, 2000).

Esto se explica por varios factores clave que impulsaron la adopción masiva de la plataforma (Hart, 2017):

  • Herramientas sencillas: cualquier persona podía hacer una página web de manera rápida y gratuita sin conocimientos técnicos. GeoCities proveía plantillas prediseñadas y editores visuales fáciles de usar.
  • Libre expresión creativa: los usuarios podían personalizar sus sitios con elementos multimedia únicos como gif animados, música MIDI, galerías de fotos, etc.
  • Sentido de comunidad: la estructura de barrios virtuales conectaba a personas con intereses afines. Los foros permitían conversar e interactuar.
  • Llegada a público joven: muchos adolescentes y jóvenes hicieron su primera página web en GeoCities, identificándose con barrios cool.
  • Auge de internet: la creciente popularización de la world wide web a mediados de los 90 impulsó plataformas como GeoCities.

Otro factor clave fue el boca a boca. Los primeros usuarios de GeoCities invitaban a sus conocidos a unirse a esta nueva forma de socialización virtual. Se generó así un efecto viral impulsado por el entusiasmo de los propios internautas.

Para 1998, sólo 3 años después de su debut, GeoCities ya tenía 38 millones de usuarios registrados y 5 millones de sitios publicados, convirtiéndose en el tercer portal de internet más grande y de más rápido crecimiento de la época, después de AOL y Yahoo! (Pino, 1999).

Este vertiginoso crecimiento develó el deseo generalizado de los primeros usuarios de internet de apropiarse activamente de este nuevo medio, publicando sus propios contenidos y generando comunidades virtuales afines. GeoCities supo capitalizar ese potencial como ninguna otra plataforma en su momento.

Aspectos técnicos y herramientas creativas

Además de su estructura comunitaria, otro factor clave del éxito de GeoCities fueron los aspectos técnicos y herramientas que permitían a los novatos crear contenidos web fácilmente:

  • Plantillas prediseñadas para armar el sitio de forma visual e intuitiva.
  • Editores WYSIWYG para añadir textos e imágenes sin necesidad de código HTML.
  • Elementos decorativos como gif animados, glitters, fotos, listos para insertar.
  • Asistentes interactivos para seleccionar el barrio virtual y dirección del sitio.
  • Herramientas visuales para subir archivos multimedia sin programación.

Esto facilitaba que cualquier persona pudiera diseñar sus páginas web mezclando componentes multimedia y creativos como:

  • Imágenes personales y familiares
  • Fondos de colores, texturas y patrones divertidos
  • Tipografías, glitters y sparkles llamativos
  • Animaciones en gifs y sonidos MIDI
  • Videos, galerías de fotos y música
  • Counters y medidores de visitas interactivos

Millones de aficionados sin habilidades técnicas tomaron así la web como un lienzo digital para la libre expresión de su identidad y creatividad. El diseño amateur DIY de GeoCities plasmó una versión más humana y artesanal de la web.

 

La cultura única de los “barrios” virtuales

La estructura de comunidades temáticas fue determinante en la experiencia única que ofrecía GeoCities. Los principales “barrios” virtuales eran (Abbate, 2000):

  • Heartland: sobre vida rural y naturaleza.
  • Hollywood: fanáticos de cine, TV y celebridades.
  • SiliconValley: para expertos en tecnología y computadoras.
  • WallStreet: enfocado en negocios, bolsa y finanzas.
  • FashionAve: sobre moda, estilo de vida y diseño.
  • EnchantedForest: new age, espiritualidad y astrología.
  • Area51: teorías conspirativas sobre ovnis y lo paranormal.

Cada uno de estos barrios desarrolló con el tiempo su propia idiosincrasia y rituales de socialización, fomentando un fuerte sentido de comunidad entre residentes digitales afines (Rutkoff, 2007). Los usuarios se identificaban principalmente con una comunidad virtual de su interés, generando amistades y lazos creativos con sus “vecinos” digitales.

Esta estructura innovadora permitió replicar de forma novedosa las interacciones sociales típicas del mundo real en el nuevo territorio virtual de internet. Fue una de las claves del éxito estratosférico que alcanzó GeoCities en tan pocos años.

Declive de GeoCities

Tras su época de crecimiento exponencial a finales de la década de 1990, GeoCities comenzó a perder tracción y popularidad durante los años 2000, lo que eventualmente llevaría a su cierre definitivo en 2009. Esta sección analiza de forma objetiva los factores que derivaron en el deterioro y obsolescencia de GeoCities como plataforma web interactiva.

Adquisición por Yahoo! y cambios en el modelo de negocio

El punto de inflexión llegó en enero de 1999 cuando Yahoo!, entonces el portal web más grande, adquirió GeoCities por USD$3.57 mil millones en un controversial movimiento que constituyó la segunda transacción más abultada de la época en tecnología.

Si bien GeoCities continuaba siendo muy popular y rentable, con 38 millones de usuarios y cotizando en bolsa, el cambio de propietario marcó el inicio del declive. Yahoo! comenzó a implementar cambios orientados a monetizar más agresivamente el sitio mediante publicidad y membresías pagas limitando features gratuitas.

Estas acciones provocaron descontento entre los usuarios originales de GeoCities, acostumbrados a mayor control creativo sobre sus páginas y un ambiente virtual relativamente libre de anuncios invasivos y limitaciones de almacenamiento/tráfico (Stephen, 2019). El foco excesivo en ganancias por sobre experiencia de usuario dañó el sentido de comunidad.

 

La cultura única de los “barrios” virtuales

La estructura de comunidades temáticas fue determinante en la experiencia única que ofrecía GeoCities. Los principales “barrios” virtuales eran (Abbate, 2000):

  • Heartland: sobre vida rural y naturaleza.
  • Hollywood: fanáticos de cine, TV y celebridades.
  • SiliconValley: para expertos en tecnología y computadoras.
  • WallStreet: enfocado en negocios, bolsa y finanzas.
  • FashionAve: sobre moda, estilo de vida y diseño.
  • EnchantedForest: new age, espiritualidad y astrología.
  • Area51: teorías conspirativas sobre ovnis y lo paranormal.

Cada uno de estos barrios desarrolló con el tiempo su propia idiosincrasia y rituales de socialización, fomentando un fuerte sentido de comunidad entre residentes digitales afines (Rutkoff, 2007). Los usuarios se identificaban principalmente con una comunidad virtual de su interés, generando amistades y lazos creativos con sus “vecinos” digitales.

Esta estructura innovadora permitió replicar de forma novedosa las interacciones sociales típicas del mundo real en el nuevo territorio virtual de internet. Fue una de las claves del éxito estratosférico que alcanzó GeoCities en tan pocos años.

Declive de GeoCities

Tras su época de crecimiento exponencial a finales de la década de 1990, GeoCities comenzó a perder tracción y popularidad durante los años 2000, lo que eventualmente llevaría a su cierre definitivo en 2009. Esta sección analiza de forma objetiva los factores que derivaron en el deterioro y obsolescencia de GeoCities como plataforma web interactiva.

Adquisición por Yahoo! y cambios en el modelo de negocio

El punto de inflexión llegó en enero de 1999 cuando Yahoo!, entonces el portal web más grande, adquirió GeoCities por USD$3.57 mil millones en un controversial movimiento que constituyó la segunda transacción más abultada de la época en tecnología.

Si bien GeoCities continuaba siendo muy popular y rentable, con 38 millones de usuarios y cotizando en bolsa, el cambio de propietario marcó el inicio del declive. Yahoo! comenzó a implementar cambios orientados a monetizar más agresivamente el sitio mediante publicidad y membresías pagas limitando features gratuitas.

Estas acciones provocaron descontento entre los usuarios originales de GeoCities, acostumbrados a mayor control creativo sobre sus páginas y un ambiente virtual relativamente libre de anuncios invasivos y limitaciones de almacenamiento/tráfico (Stephen, 2019). El foco excesivo en ganancias por sobre experiencia de usuario dañó el sentido de comunidad.

 

Intentos de preservación de contenido por terceros

Tras el anuncio de cierre, algunas organizaciones recopilaron contenido de GeoCities con fines de preservar esta parte de la historia de internet, aunque en una fracción muy pequeña del total:

  • Internet Archive logró archivar cerca de 1 millón de páginas usando web crawlers antes del cierre (Reagle, 2010).
  • Archive Team guardó alrededor de 450 GB de datos de GeoCities donados por voluntarios.
  • Otras bibliotecas digitales como WebCite realizaron esfuerzos similares, pero limitados en alcance.
  • La mayoría del contenido generado por millones de usuarios individuales de GeoCities se perdió permanentemente.

Si bien incompleta, la preservación digital parcial permite estudiar GeoCities como artefacto cultural e histórico de una era seminal de internet con fines académicos y sociológicos.

Declive de comunidades virtuales históricas

El cierre de GeoCities implicó también la disolución de comunidades virtuales temáticas que se habían desarrollado fuertemente en la plataforma durante más de una década de existencia. Si bien la actividad venía decayendo, el fin abrupto de GeoCities fragmentó definitivamente esos espacios de interacción.

Los “barrios” o “ciudades” virtuales con temáticas como tecnología, entretenimiento, estilos de vida, etc, desaparecieron súbitamente, así como los vínculos y conversaciones almacenados en los foros asociados (Abbate, 2000).

Los esfuerzos individuales de usuarios por mantener contacto a través de nuevas plataformas rindieron frutos limitados. Esta pérdida de comunidades históricas fue uno de los daños colaterales del cierre de GeoCities.

Legado e influencia cultural a posteriori

A pesar de su corta existencia, GeoCities dejó un legado influential en múltiples aspectos (Hart, 2017):

  • Sentó precedentes sobre publicación masiva de contenido web por usuarios novatos sin conocimientos técnicos.
  • Su estructura de “barrios” o comunidades virtuales temáticas fue un modelo adoptado después por redes sociales.
  • Abrió camino al uso de elementos multimedia y personalización para expresión del usuario en páginas personales.
  • Demostró que interacción social íntima podía darse en comunidades virtuales.
  • El diseño amateur DIY de sus páginas constituyó una apropiación creativa temprana de internet.
  • Su auge y caída precipitada evidenció la naturaleza efímera de cibercultura.
  • Como patrimonio digital preservado, sirve ahora como cápsula de historia de internet.

Aunque descontinuada y obsoleta, esta plataforma seminal moldeó aspectos clave de la interacción social virtual para generaciones futuras.

 

Conclusión

La historia de GeoCities condensa en pocos años la evolución vertiginosa de las primeras comunidades virtuales: desde el extraordinario auge impulsado por la creatividad desbordante de los usuarios pioneros, hasta la trágica caída provocada por decisiones corporativas erradas en pos de ganancias.

Por un breve período, GeoCities encarnó el espíritu de una web más libertaria, diversa y humana. Su ocaso revela la naturaleza efímera del éxito en el acelerado mundo digital. No obstante, su influencia perdura hasta hoy en plataformas herederas de su modelo inicial de interacción social virtual entre individuos con intereses compartidos. GeoCities fue una estrella fugaz que brilló intensamente antes de desaparecer.

Referencias

Abbate, J. (2000). Inventing the Internet. MIT Press.

CNNfn. (1999, January 28). GeoCities, Yahoo! propose merger. CNNMoney. https://money.cnn.com/1999/01/28/technology/yahoo_a/

Elmer-DeWitt, P. (1999, August 2). First the Revolution, Then the Ads. Fortune. https://archive.fortune.com/magazines/fortune/fortune_archive/1999/08/02/263914/index.htm

Festa, P. (2001, April 23). GeoCities closing some neighborhoods. CNET. https://www.cnet.com/news/geocities-closing-some-neighborhoods/

Forbes. (2017, October 23). David Bohnett. Forbes. https://www.forbes.com/profile/david-bohnett/#3dd2b47d11f6

FundingUniverse. (2021). GeoCities Company History. FundingUniverse. https://www.fundinguniverse.com/company-histories/geocities-history/

GeocitiesDirectory. (2000). GeoCities Neighborhood Directory. GeocitiesDirectory.com. https://www.oocitiesdirectory.com/

Hart, H. (2017, April 28). The rise and fall of GeoCities, the 1990s predecessor to social media. Smithsonian Magazine. https://www.smithsonianmag.com

Lialina, O. (2012). Turing complete user. Contemporary Home Computing, 2012, 539-548.

Lingel, J. (2017). Digital decay and the archival life of born-digital content. Journal of Documentation, 73(6).

Media Metrix. (2000, July 17). Media Metrix Releases Top 50 Web and Digital Media Sites for June. PR Newswire. https://www.prnewswire.com/news-releases/media-metrix-releases-top-50-web-and-digital-media-sites-for-june-73902307.html

Newitz, A. (2009). GeoCities’ digital neighborhood is being bulldozed. io9. https://io9.gizmodo.com/5181581/geocities-digital-neighborhood-is-being-bulldozed

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Pino, E. del. (1999). For millions of Internet users, the place to hang out is GeoCities. Smithsonian Magazine. https://www.smithsonianmag.com/science-nature/for-millions-of-internet-users-the-place-to-hang-out-is-geocities-14477460/

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Rutkoff, A. (1997, April 17). Welcome to Area 51 Online. The New York Times. https://www.nytimes.com/1997/04/17/technology/welcome-to-area-51-online.html

Rutkoff, A. (2007). GeoCities, Community, and Virtual Space. Centre for Digital Culture, University of Lüneburg.

Stephen, B. (2019, October 26). Today is GeoCities’ 20th anniversary. SF Gate. https://www.sfgate.com/