Las casas prefabricadas y su historia
Las casas prefabricadas y su historia
Aunque nos pueda parecer que las casas prefabricadas fueron inventadas ayer, lo cierto es que su historia tiene ya casi dos siglos. En efecto, la primera casa de este tipo apareció con la Revolución Industrial. Se trataba de la casa colonial portátil ideada por el carpintero británico John Manning, quien en 1830 inventó una casa de madera transportable pensando en su hijo, que había decidido emigrar a Australia. Manning pronto comercializaría su invento, de modo que sus transportables y desmontables casas de madera tuvieron una gran acogida entre el público que emigraba a las colonias británicas.
Entre los años 1908 y 1940 las viviendas prefabricadas pasaron a formar parte de los productos de una empresa dedicada a la venta por catálogo en Estados Unidos. Se trataba de Sears Roebuck and Co. Su catálogo era muy popular y prácticamente había uno en cada hogar estadounidense. Las casas transportables que se ofrecían en este catálogo eran muy variadas, habiendo desde mansiones hasta pequeñas casas de vacaciones.
La siguiente etapa de nuestra historia de las casas prefabricadas nos lleva a Alemania, donde el arquitecto Frank Lloyd Wright empezó a diseñar casas modulares. Estas consistían en módulos prefabricados, los cuales eran ensamblados en el lugar de destino de la casa. Años más tarde, durante la década de los 20, Walter Gropius trabajó en el diseño de diferentes viviendas prefabricadas, destinadas a solventar los problemas de la vivienda que experimentó Alemania tras la I Guerra Mundial.
La crisis del 29 conllevó una gran disminución del poder adquisitivo de las familias estadounidenses, lo que supuso que el sector de las casas prefabricadas entrara en una edad de oro. Las antiguas casas de madera comenzaron a dar paso a nuevos diseños, para cuya fabricación se utilizaban nuevos materiales, tales como el hierro o el vidrio. No obstante, tras la II Guerra Mundial las casas modulares bajarán su popularidad, hasta la década de los 90. Esto se debió a dos factores, el primero fue el crecimiento de la economía estadounidense y mundial, el segundo fue las casas fabricadas con metal durante la II Guerra Mundial. Estas destrozaron la reputación de las viviendas prefabricadas.
A partir de los años 50 aparecen en Estados Unidos casas que no solo son prefabricadas, sino que también son móviles. Estas contaban con un soporte con ruedas, el cual se podía enganchar a un vehículo, haciendo la casa transportable.
En la actualidad las viviendas prefabricadas no tienen nada que envidiar a las casas tradicionales, contando aquellas con tantas comodidades como puede tener la mejor casa tradicional. Y para que lo podáis ver de primera mano, os lo mostramos en este interesante vídeo.