Inversiones en Inteligencia Artificial: El camino de Microsoft y Google hacia el éxito financiero
Inversiones en Inteligencia Artificial: El camino de Microsoft y Google hacia el éxito financiero
La Inteligencia Artificial (IA) se perfila como un prometedor campo de oportunidades para los gigantes tecnológicos Microsoft (MSFT.O) y Alphabet (GOOGL.O). Sin embargo, ambas empresas reconocen que antes de cosechar los beneficios, se requerirá realizar inversiones profundas y sostenidas.
En el caso de Microsoft, la construcción de nuevos centros de datos para respaldar la IA ha generado un agudo aumento en los costos. La compañía prevé un continuo aumento en sus gastos de capital debido a la adquisición de chips de empresas líderes como Nvidia Corp (NVDA.O), fundamentales para potenciar el rendimiento de estos centros de datos.
Este enfoque no es gratuito, ya que la empresa de Windows ha asumido los costos asociados con la IA de dos maneras. Por un lado, busca fortalecer sus propios productos, como el próximo asistente de IA llamado “Copilot”, que estará disponible por una suscripción mensual de $30. Por otro lado, se enfoca en brindar servicios de computación en la nube Azure para empresas interesadas en desarrollar productos basados en IA.
Aunque Microsoft espera que el servicio de IA comience a generar la mayoría de sus ingresos en la segunda mitad de su año fiscal 2024 (finalizando el 30 de junio), sus acciones han reflejado cierta preocupación entre los inversionistas, ya que cayeron más del 4% en las operaciones previas a la apertura del mercado.
El reconocimiento de la inversión a largo plazo también ha sido compartido por Alphabet, la empresa matriz de Google. Si bien Alphabet ha logrado mantener costos bajos durante algún tiempo, la compañía ha comenzado a experimentar presiones debido a retrasos en la construcción de centros de datos, lo que resultó en un gasto de capital inferior al esperado en el segundo trimestre.
Por su parte, Google ha destacado como ventaja el hecho de contar con su propio chip personalizado para la ejecución de tareas de IA, denominado “Tensor Processor Unit” (TPU). Este enfoque ha permitido a la compañía optimizar costos, diferenciándola en el competitivo mundo de la IA.
Mientras tanto, Microsoft enfrenta el desafío de adquirir chips de Nvidia y de otras empresas, ya que no dispone de un silicio propio como alternativa. A pesar de este obstáculo, la compañía no escatima esfuerzos y se muestra agresiva en sus adquisiciones.
Expertos del sector señalan que el mercado de la IA es una competencia en la que tanto Microsoft como Google han posicionado sus servicios de nube Azure y Google Cloud como líderes en la industria del entrenamiento de sistemas de IA. Esto les permitirá capitalizar en el crecimiento esperado en este campo tecnológico.
Sin embargo, ambas compañías son conscientes de que las inversiones significativas en IA pueden afectar a corto plazo sus márgenes de ganancias y crecimiento. A pesar de este desafío, los analistas predicen que las inversiones a largo plazo darán sus frutos y les permitirán cosechar beneficios considerables en el futuro cercano.
En conclusión, Microsoft y Google comparten una visión optimista sobre el potencial de la IA para generar beneficios en el futuro. Aunque el camino es exigente y requiere inversiones sustanciales, ambas empresas están decididas a aprovechar al máximo el mundo de oportunidades que ofrece la Inteligencia Artificial. El mercado de la IA es una carrera de fondo, y solo el tiempo dirá quién alcanza la línea de meta con mayor éxito financiero.