Cómo formarse como agente inmobiliario
Cómo formarse como agente inmobiliario
Trabajar como comercial inmobiliario, la formación y la actualización serán las claves para el éxito.
Por: C. García-Pando
La profesión de agente inmobiliario empezó a ejercerse de forma multiplicada durante la época del ‘boom’. Cientos de nuevos ‘profesionales’ del ladrillo surgieron de debajo de las piedras para hacerse de oro con el abultado negocio que se fraguó con la desproporcionada escalada alcista de los precios de la vivienda. No obstante, las prácticas durante este periodo, no fueron precisamente las más éticas. El intrusismo y la voluntad de querer llenarse los ‘bolsillos’ lo máximo posible hicieron que muchos ejercieran la profesión de cualquier manera.
El descalabro inmobiliario del país y la criba de más de un 80% de las agencias inmobiliarias desde 2006, ha limpiado el panorama de falsos APIs y con el paso del tiempo solo han quedado los mejores. Si se quiere montar una agencia inmobiliaria o trabajar como comercial inmobiliario, la formación y la actualización serán las claves para el éxito.
Las claves del buen API
Para ser no solo un buen Agente de la Propiedad Inmobiliaria (API), si no de los mejores, diversos expertos del sector nos orientan:
- La experiencia. “Un profesional con cuatro años de experiencia acumula conocimiento suficiente para ejercer”, asegura Oscar Martinez, presidente Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios (APEI). Sin duda, el dicho de “La experiencia es un grado” es totalmente real en esta profesión. Lo aprendido durante años de profesión es más valorable que todos los conocimientos teóricos. Por eso, recomiendan desde RE/MAX España ‘entrenar’ durante un tiempo bajo el tutelaje, supervisión y coaching de un agente inmobiliario o bróker Inmobiliario en activo y de éxito. De hecho, desde Grupo Tecnocasa, apuntan que para que dejar a un API franquiciados, abrir su propio punto de venta antes debe haber trabajado durante un periodo de uno o dos años como comercial en otra oficina y haberse formado en la profesión.
- La formación académica. “Lo primero que debería hacer una persona que quiere emprender en la profesión inmobiliaria es acceder a un programa de formación a través de una buena escuela inmobiliaria que lo prepare en disciplinas de marketing, comunicación, tecnología, y en los conocimientos legales básicos relativos a la profesión”, explica Jordi Mallafre, bróker RE/MAX Setitres. “En esta profesión los dones personales ayudan, pero por sí solos son absolutamente insuficientes”, remata Mallafre.
- Formación complementaria. Tener una buena formación desde el inicio es esencial, estar al corriente de las nuevas técnicas y estrategias para vender, como el home staging, el ‘open house’, etc.. SI el API quiere ‘crecer’ pueden apuntarse a cursos intensivos, jornadas y conferencias o incluso estudios más importantes como másteres o estudios superiores. No obstante, desde RE/MAX avisan: “N hay que caer en la trampa de asistir aleatoriamente a ponencias formativo-teóricas poco útiles, muy de “moda” en los últimos años”.
- Actualizarse en las últimas tecnologías. Tener una buena formación desde el inicio es esencial, no obstante, estar al corriente de las nuevas técnicas y estrategias para vender por Internet, las redes sociales, el correo electrónico o la tecnología móvil lo es casi más. “Aprender cómo desarrollar una estrategia de comercialización de una vivienda aprovechando Internet, incorporar el elemento Internet en el plan de marketing de tu branding personal, usar, por ejemplo Social Media para crear sinergias con tu competencia… es necesario y útil para marcar puntos diferenciales competitivos de un profesional inmobiliario”, afirma Mallafre.
- El trato personal con el cliente. Saber vender requiere saber tratar de forma agradable, correcta y educada tanto a los propietarios como a los compradores. La formación no es lo más importante si resultamos desagradables a los clientes con los que tratamos. También es una parte fundamental. “Indudablemente el trato personal que le brinde será la clave para fidelizarlo, convertirlo en un “cliente para siempre” y en un potencial ‘recomendador’”, apunta Mallafre. Ganarse su confianza, saber entender lo que realmente quiere el cliente y conocer muy bien el propio producto para saber qué es lo que mejor le va a encajar con él serán las claves del éxito.