El 2015 pinta como un buen año para adquirir una casa o un departamento en Lima, ya que los precios se han estancado y en algunos casos hasta han bajado ligeramente en comparación con el año pasado. La desaceleración de la economía peruana durante el último semestre del 2014 e inicios del 2015 ha llevado a que se contraiga también el sector inmobiliario. A causa del denominado boom inmobiliario de los últimos años, los precios de las viviendas en Lima sufrieron un encarecimiento exponencial. La subida del precio por metro cuadrado, sobre todo en las zonas residenciales de Lima, es evidente. Pero, aparte, muchos aprovecharon la coyuntura para inflar los precios sobremanera, pudiendo un pequeño apartamento de tres habitaciones costar hasta el 50% más de su valor real. Muchas personas por lo tanto, han adquirido créditos hipotecarios con mucho esfuerzo sobre precios sobrevalorados, que muchas veces hasta presentan defectos de construcción, por el afán de lucrar en vez de construir de manera eficiente por parte de muchas empresas inmobiliarias inescrupolosas.
El frenesí inmobiliario ha acabado
Este año las cosas se han tranquilizado un poco. A causa del enfriamiento de la economía, las personas se han vuelto más cautas para gastar y solicitar créditos hipotecarios. La demanda de viviendas sigue alta, pero en el caso de casas de segunda mano, los precios ya no han subido y más bien están en una tendencia de baja por el juego de la oferta y la demanda, ya que los vendedores ven que las personas ya no están dispuestas a pagar precios tan altos. Muchas personas están dispuestas a negociar los precios de sus viviendas, algo que aún no se veía el año 2014, donde las personas esperaban más bien que los precios aumenten aún más. No obstante, se puede decir que también es un buen momento para vender una propiedad, ya que todavía no se sabe que ocurrirá en el mercado inmobiliario en los siguientes años.
La subida del dólar
Un problema que sí ha llevado a que los precios de las viviendas hayan subido estos últimos meses es el alza del dólar, ya que la mayoría de inmuebles aún se venden en dólares americanos en el Perú. Este hábito de ahorrar y de vender inmuebles y autos en dólares se instaló en el país en los años 80 a causa de la hiperinflación y la devaluación de la moneda nacional que sufrimos. Desde esa época, el dólar fue visto como una moneda que prometía estabilidad. Con el crecimiento económico y la solidez que ha caracterizado a la economía peruana en los últimos 20 años, este panorama ha cambiado y el Nuevo Sol ha sido muy estable. No obstante, en los últimos meses, el dólar se ha fortalecido mucho a nivel mundial, por lo que los precios en Nuevos Soles se han incrementado por el tipo de cambio. Por suerte hay una tendencia actual de ofertar en moneda nacional nuevamente para no tener que sufrir los estragos de un tipo de cambio fluctuante. K24, por lo tanto, ofrece créditos únicamente en moneda nacional, para no perjudicar a sus clientes con el tipo de cambio.