Noviembre
Noviembre
El poema se articula en torno a una estructura fragmentaria que refleja con fidelidad la naturaleza del duelo: pensamientos breves, evocaciones entrecortadas y un ritmo quebrado que acompaña la sensación de pérdida. La repetición de “Noviembre sabe a…” actúa como un estribillo doloroso que carga al mes de una significación emocional intensa. No se trata de una fecha abstracta, sino del tiempo marcado por la muerte, lo cual convierte al calendario en una cicatriz. Noviembre se vuelve sujeto, testigo y contenedor de la tristeza.
El texto no busca sublimar la muerte, sino conservarla como presencia activa. A través de imágenes sencillas —la lluvia, la noche, los recuerdos— el poema construye un espacio donde la ausencia se transforma en otra forma de compañía. El dolor no es estancamiento, sino reconocimiento: aceptar que el ser querido sigue existiendo en los rincones íntimos de la memoria y en la cotidianidad compartida. Las palabras “vivir en nosotros” no son una metáfora ligera, sino una declaración del modo en que el amor prolonga la existencia del otro.
La dimensión afectiva se ancla en lo familiar y lo fraternal. No hay nombres innecesarios ni adornos excesivos. Se alude a una “hermandad quebrada” y a la “presencia” del ser ausente como ejes de la experiencia emocional. El poeta no busca explicación metafísica alguna, ni se refugia en religiones o dogmas. Más bien, construye una espiritualidad íntima, hecha de ritos simples, como “arrojar piedras”, y de silencios entre líneas que dicen tanto como los versos mismos. La muerte no es glorificada, sino asumida con temblor humano.
Finalmente, el cierre con “este noviembre sangriento” introduce una ruptura tonal. La contención emocional de los versos anteriores da paso a un gesto más visceral. Es un estallido breve, pero significativo, que revela que el dolor, aunque resignificado, no ha desaparecido. Esa última línea es una herida que sigue abierta. No hay redención, pero sí hay palabra, y eso basta para seguir recordando desde la escritura.
@josecarlosbotto Noviembre A la memoria de Miguel Noviembre sabe a tristeza, mes de luto donde recordamos una partida. Nostalgias de una hermandad quebrada por el destino, creando así un espacio vacío. Noviembre sabe a familia, instantes de unión ante los días de lluvia que una noche vivimos. Este es un mes oscuro, mes de recuerdos, días de ángeles que hoy viven con nosotros. Una noche como hoy, en un día diferente, el mundo se apagó en nosotros contemplando tu partida. Hoy nos acompañas en un estado diferente, viviendo en nuestros corazones en cada momento de vida. Noviembre sabe a presencia, puesto que tu alma vive en nosotros en cada recuerdo, en cada espacio de vida. Hoy, en la lejanía, arrojo mis piedras en un aniversario más, en este noviembre sangriento. Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). Bottocayo. Obtenido de https://bottocayo.com/ #poesia #letrasdepoesía #asap #versos #rimas #hoy #argentina #elsalvador #bolivia🇧🇴 #nicaragua🇳🇮 #republicadominicana #colombia #puertorico #españa #america #honduras #palabras #botto #josecarlosbottocayo #bottocayo @Marca Perú Oficial @TVPerú Noticias @Trome oficial
A la memoria de Miguel
Noviembre sabe a tristeza,
mes de luto
donde recordamos una partida.
Nostalgias de una hermandad
quebrada por el destino,
creando así
un espacio vacío.
Noviembre sabe a familia,
instantes de unión
ante los días de lluvia
que una noche vivimos.
Este es un mes oscuro,
mes de recuerdos,
días de ángeles
que hoy viven con nosotros.
Una noche como hoy,
en un día diferente,
el mundo se apagó en nosotros
contemplando tu partida.
Hoy nos acompañas
en un estado diferente,
viviendo en nuestros corazones
en cada momento de vida.
Noviembre sabe a presencia,
puesto que tu alma vive en nosotros
en cada recuerdo,
en cada espacio de vida.
Hoy, en la lejanía,
arrojo mis piedras
en un aniversario más,
en este noviembre sangriento.
Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). Bottocayo. Obtenido de https://bottocayo.com/