José Carlos Botto Cayo
El viejo espacio,
calle de antaño,
salpicada de nostalgia
en las vías de la vida.
Aromas de país
que seducen a los exiliados
con los recuerdos
de los mundos que solían vivir.
Cerrar los ojos
para viajar a ese mundo mágico,
donde la niñez permanece
en las rejas rojas del hogar.
Aroma de hogar,
con los cubiertos en la mesa,
esperando a la familia llegar
para celebrar el viejo ritual.
Imágenes de las calles,
caos y desorden,
que encienden maravillas
en ese paraíso deshielado.
Imágenes de seducción
en las viejas caras
que en las calles se recuerdan,
saludando el pasar de los años.
Cerrar los ojos,
siendo humano,
trae los aromas del tiempo
en nostalgias del exilio.
Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). Bottocayo. Obtenido de https://bottocayo.com/
