José Carlos Botto Cayo
Hoy desperté soñándote,
como las aves del río:
resplandeciente e inmutable,
como el tiempo que se esconde en el reloj.
Te vi sonreír al mar,
como recordando cataratas cotidianas,
aquellas que nos atacan por descuido,
sin dejar rastro luego.
Te pensé,
y entendí así el tiempo de espera,
que, al igual que la arena,
va cayendo poco a poco, formando nuevos tiempos.
Aún sigo dormido, observándote,
y es cuando saco una pluma
para poder dibujarte en esta hoja
y dejar plasmado este sentimiento.
Fuente: Botto Cayo, J. C. (s.f.). Bottocayo. Obtenido de https://bottocayo.com/