Las paredes rugen inmisericordes
tratando de escapar de su destino
como viejos corsarios de alverjas
que batallan en un plato de comedor
La escancie de sus almas gime
convocando a una revolución ancestral
como las historias de romanos ilustres
creando nuevas sociedades en nombre de Cesar
Nadie entiende lo que sucede
y se desarrollan épicas luchas
entre ruidos y romeros de la guerra
que va ensombreciendo todo a su paso
El tenedor empieza el ataque
las lechugas tratan de huir en su espacio
creando confusión entre las legumbres
que en un principio estuvieron de gala
La lucha continua entre los sobrevivientes
nada les hacia pensar en el presagio
una historia tantas veces repetida
bajo las sombras de una calidad velada familiar