La pandemia por Covid-19 ha cambiado las relaciones sociales de forma drástica, tanto las personales como las derivadas del ámbito laboral, a consecuencia de un confinamiento obligado y las medidas de distanciamiento social subyacentes. Esto no solo se ha traducido en un parón económico cuasi absoluto, que ha ocasionado una caída del PIB superior al 18% en el segundo trimestre del año, también ha supuesto un abismo para aquellos negocios ajenos a la transformación digital.
Aunque este concepto puede sonar algo etéreo para una PYME o una tienda de barrio, lo cierto es que la tecnología es una herramienta muy potente no solo para cualquier estrategia de marketing, sino para continuar vendiendo aunque los canales offline estén inhabilitados.
Ecommerce, la solución más sencilla en la transformación digital de los negocios locales
La transformación digital no siempre conlleva una digitalización del proceso de producción o un software que permita almacenar la información del cliente de manera más eficaz.
No en vano, más allá de mejorar la eficiencia de los procesos en las organizaciones o proporcionar una capacidad de respuesta rápida en un entorno cambiante, también se está ante nuevas oportunidades de negocio. Todo, gracias al análisis de datos que permite el entorno digital.
Es por ello que en muchas ocasiones la respuesta a esta transformación en negocios pequeños o de ámbito local se basa en digitalizar el catálogo para poder venderlo a través de Internet a través de un e-commerce (comercio electrónico en inglés).
Proceso que brinda la posibilidad de responder de una manera eficaz y simple a los retos de la transformación digital y para adaptarse a un mercado cambiante, tal y como revela el estudio anual eCommerce IAB de Elogia de este 2020
Perfil del comprador online en España
Actualmente, España presenta una de las mayores tasas de internautas del mundo (93% de la población) y una red de fibra óptica que facilita cualquier interacción digital.
Aunque la media de compradores se sitúa en el 71% de la población, la franja de edad comprendida entre los 25 y los 40 años es la mayoritaria (77%), por lo que se trata de la generación más habituada a comprar por Internet.
Dentro de este muestreo, destaca un perfil masculino, con estudios universitarios, trabajo y con hijos que además es usuario habitual de las redes sociales. En especial de WhatsApp, Facebook, YouTube e Instagram.
La tendencia ha sido clara: el móvil (y en menor medida el ordenador) han ganado terreno en los últimos años a la hora de realizar compras, copando la práctica totalidad del mercado durante el confinamiento pero sin perder la sensación de cercanía que suponen las redes sociales.
Ahora bien, ¿qué ventaja competitiva supone lanzarse a la piscina digital y cómo es preciso llevarla a cabo?
Ventajas de la digitalización de un catálogo
La reducción de costes es el elemento más significativo que conlleva vender a través de Internet. Mientras que una tienda física está generando gasto de luz desde que se abre por la mañana (más otros derivados de la propia actividad y del propio stock), la venta por Internet solo exige la inversión en una conexión a la Red, un dominio, el servidor, los plugins correspondientes y el envío de artículos.
También cabe destacar, entre otras ventajas, la posibilidad de venta más allá del público local. Por ejemplo, un ferretería de un distrito de Madrid tendrá la posibilidad de vender su producto en Móstoles, ganando clientes potenciales, mientras mantiene la afinidad con sus compradores habituales.
Y el beneficio más evidente de todos, la posibilidad de seguir ingresando dinero pese a medidas estrictas de distanciamiento social o por el miedo al contagio de los propios compradores.
Estrategia 2.0: elementos indispensable en la transformación digital de una empresa
Los expertos en marketing digital concuerdan en que el uso de las redes sociales, la fidelización, imagen de marca y el posicionamiento SEO son básicos para la estrategia digital.
Si algo ha demostrado la última actualización profunda de Google: May Update 2020, es que la marca recibe un peso importante para el algoritmo de Google, por lo que unido a la concepción de los propios usuarios es vital trabajar de manera multicanal.
De esta manera, Facebook, Instagram y Youtube son herramientas fundamentales para conectar con tu público, además de captarlo. Este fue el caso de éxito de Idealo.com.
El e-commerce no solo se centró en una campaña de publicidad en YouTube, sino que aunó su estrategia con la presencia de influencers para generar la imagen de marca necesaria y atraer tráfico junto a unos perfiles en redes sociales enfocados en la venta de los productos de su plataforma.
A esto cabe añadir una estrategia de posicionamiento SEO muy bien hilada, en el que la búsqueda de palabras clave correctas y una comparación útil pensada para los usuarios han hecho el resto.
Ahora bien, ¿es posible incrementar ventas desde cero con una inversión menor en publicidad?
Sí, pero no en el corto plazo, al menos a unas pocas semanas vista. Para ello hay que escoger nichos de mercado poco saturados —que no es una opción habitual para una PYME o comercio local asentado— y con cierta rentabilidad o competir en Amazon.
Amazon como solución B2B
Otra ventaja del proceso de transformación digital es que existen multitud de herramientas para transformar ventas offline en online y servicios B2B que facilitan este objetivo a las empresas.
El coste de crear un e-commerce supera la inversión que muchas pequeñas y medianas empresas pueden realizar, por lo que Amazon es un escaparate ideal en el que solo hay que luchar por aparecer dentro de su buscador, el tercero más importante del mundo tras Google y YouTube.
Además de subir los propios productos del catálogo de una empresa a Amazon, esta plataforma admite una estrategia de afiliación. De esta manera es posible crear una web propia de un comercio sin que precise ser un e-commerce y enlazando sus productos a Amazon.
De esta manera, los costes de creación de la página web son menores y el coste de distribución de los productos recae totalmente en la plataforma americana, agilizando, simplificando y disminuyendo los costes del proceso de venta.