The Runaways: las adolescentes salvajes de la historia del rock
The Runaways: las adolescentes salvajes de la historia del rock
Joan, Lita, Cherie, Sandy y Jackie. Cinco adolescentes, que sólo querían tocar en una banda pero que cambiaron la historia del rock. El paso de The Runaways por la música fue breve -del 75 al 79- pero también fue intenso, valiente y descarado: algo que se resume en sexo, drogas y Rock ‘n’ Roll.
La historia de The Runaways comenzó en el año 1975, con Joan Jett y Sandy West, la primera a la guitarra y la segunda a la batería. Se conocieron a través de Kim Fowley, un productor que deambulaba por clubes para menores de edad reclutando chicas para armar un proyecto musical.
Las Runaways eran una visión de Fowley, pero su origen fue más espontáneo de lo que cuenta el mito popular ya que ambas conectaron al instante y comenzaron a reunirse sin la supervisión del productor.
A ellas se les unió Miki Steele, pero las abandonó antes de que el grupo se concretara para unirse a The Bangles y Jackie Fox la sustituyó. La quintaesencia de la banda llegó con la adolescente Cherie Currie en voz y la poderosa guitarra de Lita Ford.
Haciendo historia
La primera banda de rock compuesta únicamente por mujeres se había formado e irrumpía con una fuerza que nadie podía haber aventurado en el masculino mundo del rock. El quinteto que compondría «Cherry Bomb» o «Neon Angels on the Road to Ruin» estaba listo para hacer verdadero Rock ‘n’ Roll, romper moldes y escandalizar los estereotipos de toda una época.
En 1976, The Runaways publicó su primer disco homónimo consiguiendo un éxito moderado en Estados Unidos. Pese a telonear grupos como Cheap Trick, The Ramones o Van Halen, nunca consiguieron el respeto que se merecían.
En un ambiente dominado por la misoginia, no había espacio para tomarse en serio a unas adolescentes deslenguadas en spandex, consideradas un producto prefabricado,pese a que su talento era innegable: en menos de cuatro años de carrera, editaron cinco discos y giraron de manera frecuente.
Su segundo disco, Queens of Noise, marcaría un antes y un después. En Estados Unidos habían conseguido hacerse un pequeño hueco en la escena punk, pero en Alemania, Canadá, Australia o Japón eran consideradas un fenómeno apabullante.
El principio del fin
El mejor momento de la carrera de The Runaways fue el principio del fin de la banda. Las adolescentes fueron invitadas a ir de gira por Japón en donde tuvieron su propio especial televisivo, que dio como resultado el disco, «Live in Japan», que triunfó como uno de los más vendidos en el país del sol naciente; además aparecieron en numerosos programas de televisión y se sumaron decenas de fechas “Sold Out”.
De todos los beneficios que generaban ellas no veían más que una minúscula parte, las peleas internas comenzaban a ser cada vez más frecuentes, y los interminables viajes, ensayos, grabaciones, fiestas y actuaciones las empezaron a agotar. Jackie Fox dijo que no podía más y abandonó al grupo en medio de la gira nipona. Cherie Currie abandonó la banda al regresar a Estados Unidos.
Según ha trascendido, Kim Fowley tuvo mucho que ver con la ruptura de la banda. Además de ser acusado de retener gran parte de las ganancias, también las manipulaba buscando enfrentamientos entre las chicas para mantener una posición de control, y hasta de abusar verbalmente y sexualmente de ellas, como ha reconocido Jackie Fox a los medios y Cherie en el documental Edgeplay, en el que la bajista no quiso participar.
Tras la partida de Jackie y Cherie, The Runaways publicaron dos discos más antes de separarse por desacuerdos creativos (Ford iba al metal y Jett al punk) y seguir cada una por su lado: «Waiting for the Night» y «And Now… The Runaways».
Cuando eres mujer y tocas Rock ‘n’ Roll
A más de 40 años de su debut, un potente disco homónimo lleno de insolencia, que muchos aún no consideran trascendente, se sigue haciendo urgente revalorizar la actitud, la valentía y la existencia de The Runaways, quienes atravesaron un duro camino de burlas, indiferencia, abusos y menosprecio, mientras iban haciendo historia.
Parte de la historia de las Runaways, es la historia de las mujeres en la historia del rock y ese lado de la historia está lleno de silencios y críticas.
Es necesario recordar que no sólo inspiraron a mujeres rockeras y movimientos como el Riot grrrl, sino también a agrupaciones de espectros tan distintos como el power pop de Cheap Trick, cuyo «Cheap Trick at Budokan» es una clara consecuencia de «The Runaways Live in Japan», o el rompedor hardcore punk de The Germs, fans de la banda y quienes trabajaron con Joan Jett como productora de su único disco, el inolvidable «(GI)”, considerado por muchos como el primer disco de hardcore punk.
Sin The Runaways no hubiéramos tenido a Hole o The Donnas, sus sucesoras más directas.
En el 2010 vio la luz una película inspirada en la historia de la banda, dirigida por Floria Sigismondi y con taquilleras actrices como Dakota Fanning como Cherie Currie y Kristen Stewart como Joan Jett, que si bien no fue un éxito de taquilla, se transformó en un intento honesto de hacer justicia a un grupo que podría haber caído totalmente en el olvido.
La experiencia las hizo mujeres fuertes: las que no siguieron en el espectáculo se metieron a mundos tan duros como la abogacía (Fox) y el hampa (West, fallecida el 2006). Lita Ford tuvo una exitosa carrera solista y Joan Jett fue reconocida por su trayectoria ingresando al Salón de la Fama del Rock ‘n’ Roll, sus canciones se han transformado en himnos y su consecuencia un ejemplo para quienes dudan de la potencia de las mujeres haciendo Rock ‘n’ Roll.