Las horas de silencio
Las horas de silencio
Hoy no quiero escribir
ni tampoco ser escrito
solo dejar la pluma correr
en este laberinto de ocio
ni tampoco ser escrito
solo dejar la pluma correr
en este laberinto de ocio
En las sombras de mi cuarto
se dibuja tu cuerpo
que busca en la pared
el reflejo de mis brazos
La tinta nos llama
como las lineas siderales
que unen las distancias
de los días sembrados
Tu voz nunca me falta
mas esos brazos calurosos
se dibujan en cada ausencia
que separan horas de encuentros
Las madrugadas son de sonrisas
cuando los vientos
traen tus sonrisas
a las cavernas de mi alma
Te pienso
dejando mis letras sentir
cada minuto de alegría
que va escapando de mi ser