La iglesia olvidada
La iglesia olvidada
Suenan las campanas
en esta iglesia abandonada
cuervos luminosos
escarbando el alma
Las paredes gastadas
llevan memoria
escrita en las venas
de una mañana sagrada
Llueve la ausencia
de esos paraísos
que solían ser sermones
los domingos en la mañana
Las campanas aun de pie
se niegan a morir
gritando recuerdos
en un agitado ding dong
Los prados ayer verdes
hoy son hierba mala
cubriendo una entrada
que hoy es solo salida
Una iglesia abandonada
en una ciudad fantasma
donde las almas penan
donde el corazón espanta
Madrugadas de recuerdos
en lo que un día fue
hoy grabado en los grafitos
de la ciudad olvidada
Ding dong
las campanas no callan
buscando esperanzas
en una pared gastada